Cirugías

Cataratas

Se llama cataratas a la pérdida de transparencia gradual de la lente natural del ojo -cristalino- que genera una pérdida progresiva de la visión. Si bien las cataratas pueden afectar a personas de cualquier edad, son más comunes en adultos mayores.

La catarata sólo puede ser tratada quirúrgicamente

Al igual que los cristales de anteojos, cuando están dañados debemos cambiarlo por cristales nuevos. Del mismo modo en la operación de catarata extraemos el cristalino opaco e introducimos una lente de material sintético, conocida como lente intraocular, reemplazando así al cristalino opacificado y permitiendo una total recuperación visual.

Tipos de Cirugías de Cataratas

Además de presentar mejoras en relación a la tradicional metodología de ultrasonido, este sistema incorpora el revolucionario sistema de Liquefacción AquaLase, una novedosa técnica que emplea agua para remover el cristalino, reduciendo así posibles complicaciones operatorias.

Nuevas técnicas que mejoran los resultados

La cirugía de catarata está evolucionando de manera permanente, se ha simplificado mucho a lo largo de los años. Hoy contamos con una técnica que se realiza de manera ambulatoria (sin necesidad de internar al paciente) y requiere una mínima incisión que puede ser desde 1,5 mm a 3mm.

La anestesia es aplicada con gotas y luego de hacer efecto se realiza una pequeña incisión por la que se extrae el cristalino opacificado y se reemplaza por una lente intraocular 

En minutos a casa...

​Las intervenciones de cataratas son absolutamente ambulatorias, es decir que usted podrá regresar rápidamente a su hogar e incluso reincorporarse fácilmente a sus actividades habituales. Es una cirugía rápida, de menos de 15 minutos.

¿Cuándo se opera una catarata?

Antiguamente había que sacar la catarata entera del interior del ojo y sólo se operaba cuando las personas perdían gran parte de su visión. En la actualidad se interviene quirúrgicamente cuando surgen los primeros síntomas o el paciente comienza a tener dificultades para realizar sus ocupaciones habituales.

En la actualidad, esta posibilidad de operar pronto se debe a que gracias a la evolución de la técnica operamos en el interior del ojo, eliminando el contenido dentro del cristalino.

Por eso, cuando hay una catarata, el paso del tiempo la va endureciendo, provocando que el procedimiento sea más laborioso y la posterior recuperación más lenta.